jueves, 16 de julio de 2009

Soy...

...Todo aquello que he estudiado
...Todos los conocimientos que he aprendido
...Todo libro que he leído
...Toda persona que he conocido
...Todas las amistades que se han marchado
...Todo amor que he perdido
...Todas las lágrimas que he derramado
...Todas las veces que he sonreído
...Todos los sueños que no he logrado
...Todos los proyectos que he tenido
...Todas las ilusiones que se han cumplido
...Todas las oportunidades que he desaprovechado
...Todas las veces que he dudado
...Todos los momentos en los que no me he atrevido
...Todas las ocasiones que me he esforzado
...Todos los caminos que he recorrido
...Todas las experiencias que he pasado
...Todos los años que he vivido
...y aquellos que todavía no han llegado.

Porque mi historia,mi pasado,me dice quién soy,porque a veces echo la vista atrás y no puedo contener la emoción. Porque nunca debo perder la esperanza en el futuro. Sé que no sólo se vive de esperanza, pero sin ella, es imposible estar vivo.

lunes, 6 de julio de 2009

31 de octubre de 2008


Efectivamente, algunos se habrán dado cuenta de que la fecha de esta entrada coincide con Halloween del año pasado. Hoy os quiero hablar de ese día.

Era viernes. Recuerdo la mañana como una más, con las clases habituales que tocaban en ese día. Estaba de buen humor porque esa tarde había quedado con un compañero... íbamos a casa de una amiga de su novia, que iba a ambientar el salón para la ocasión: Calabazas, telas de araña, telas negras que cubrían las paredes... Llegamos pronto, gracias a nuestro aliado el Metro de Valencia, y le ayudamos a decorar la salita como tocaba. Poco a poco fue llegando gente. No conocía a nadie, sólo a mi compañero. Se fueron sucediendo las presentaciones, mi mala memoria para los nombres se hizo patente (Hola Pedro...Soy Luis...Ah,vale... al final utilizaba el sustitutivo "tío",muy socorrido para estas ocasiones), tuve algunas conversaciones interesantes... la tarde se pasó entretenida.

Llegó la cena. Pizzas de mercadona y boles de ganchitos. No está mal,plan económico. Y tras la cena, la gran fiesta (Estas tres últimas palabras están escritas con bastante ironía). Caminamos un buen trecho hasta el Carmen (para quien no sea de la zona, es un barrio de marcha de Valencia, ubicado en el casco histórico). Nos íbamos encontrando con pintas curiosas, gente disfrazada de lo más diverso. Llegamos a la plaza del Carmen. Allí decidieron apalancarse. Sacaron las bebidas de las bolsas (los cubatas ya estaban preparados...gente previsora), y se dedicaron a...beber,todo el rato. Alguno se iba mareando... lo típico. Yo hablaba con alguno o alguna, conversaciones de compromiso más que nada. Hasta que llegó el final de esa noche. Sólo eran las dos o las tres, pero mi compañero y yo nos íbamos a marchar al poco tiempo.

Estábamos,mis nuevos conocidos y yo,en una calle de dicha plaza. Me quedé solo en el borde de esa acera.Me giré. Todos,y todas,estaban liándose,apoyados en las paredes,en tirereta,una parejita al lado de otra. La cola del amor (fugaz). En ese instante me sentí terriblemente solo. Volví la vista hacia el edificio que tenía enfrente. No quería seguir contemplando esa escena. Saqué un cigarrillo y me puse a fumar,en silencio. Detrás del humo que desprendía hice conjeturas acerca de quien podría vivir en el edificio,algunas luces estaban encendidas. Di una calada más. Debía ser gente mayor,la fiesta no iba con ellos. Si es que eso se podía llamar fiesta.Otra calada. Exhalé una cortina de humo que se elevó lentamente hacia el cielo despejado de la noche, y que se encargó de transpotar mi grito silencioso de angustia hasta las estrellas, con la esperanza de que allá arriba alguien lo escuhara y se apiadase de mí.

Mi compañero me tocó la espalda. Se había salido del pelotón libinidoso, y me invitaba a marcharnos de la zona. Agradecí sinceramente la propuesta. No me despedí de nadie, seguían ocupados, así que nos encaminamos a una amplia avenida a la espera de un taxi.

No he vuelto a ver a ninguno de aquellos que conocí aquel día. No fluyó la química con nadie en especial. Supongo que ese tipo de cosas surgen por su natural, y ése no era el día, la ocasión o la gente oportuna para entablar una buena amistad.

Aún a día de hoy, cuando me siento triste, solo, o la ansiedad me atenaza fuertemente bajo su yugo, enciendo un cigarrillo allá donde me encuentre, porque la nebulosa de humo blanco,serpenteante y juguetón, me envuelve y me cobija,momentáneamente,de la cruel realidad exterior.

sábado, 4 de julio de 2009

Luz verde para empezar


Acabo de crear este blog con la esperanza de que sea una pequeña ventanita por la cual poder expresarme ante el mundo. Llevaba mucho tiempo pensando en ello y,tras un intento fallido en una web de la competencia (blogs del diario qué) por fin me he decidido a iniciar la labor de blogger más seriamente. Iré publicando ideas,sentimientos y paranoias varias que se me vayan ocurriendo o me sucedan en esta nuestra incierta vida.

Ahora mismo (realmente desde hace varias semanas),para suerte pensarán algunos, se me presenta un largo verano por delante. En un principio,la idea de vagabundear durante días y no tener obligaciones a la vista me fascinaba. Pero luego esta misma situación va pesando cada vez más... Sobre todo a una persona como yo que, ante la inactividad, se enerva y concome.

En abril y mayo eché muchísimos currículums a distintas empresas,me apunté a una ETT, con la vana ilusión de sacarme un dinero en verano (que tan bien me vendría para ahorrar y comprar en un futuro próximo ese tan esperado coche) y mantenerme entretenido. Pero no tengo trato de favor, y tampoco he podido librarme de la maldita crisis que azota el país. Así que nada,un parado más. Bueno,un parado más no... mi profesión es la de estudiante,primordialmente y antes que nada,pero ante el desempleo me apunté a la oficina del paro más cercana. También con la vana ilusión de que me llamaran. Paciencia,amigo... volverán los buenos tiempos.

Entonces, aquí me tenéis...levantándome cada mañana pensando fórmulas para no pasarme el día tirado sobre la cama mirando al techo... y desesperándome aún más en consecuencia. Hago incapié en la desesperación,¿verdad?. La respuesta está en mi psique, en lo más profundo de mi mente. Soy un tío ansioso, de esos que fácilmente sienten un molesto nudo en la garganta o en el estómago, una opresión en el pecho que le bloquea... Esta ansiedad, que podemos considerar mi cruz personal,y que mis esfuerzos me cuesta vencer, viene agravada últimamente por mi situación de tedio y apatía como os acabo de contar, y por la indeseada soledad que me persigue desde hace unos meses... pero ésta es otra historia que quizás me anime a contar algún otro día.

Retomando el tema del tedio...os pondré algún ejemplo de cómo lo combato. El miércoles por la tarde fui a la playa (solito,como de costumbre). (Qué grande es ser valenciano...soy consciente del lujo que representa tener la playita a dos pasos.) En un principio sólo llevaba idea de dar una vuelta por el paseo marítimo. Me senté en un banquito de dicho paseo,y me relajé mirando las olas... pero a la vez comencé a envidiar a los bañistas (jejej) que sofocaban su calor en las aguas de la Playa de las Arenas... así que me animé a mojarme los pies en la orilla. Caminé durante tres cuartos de hora con el agua acariciando mis pies, hasta que no pude reprimir más las ganas de darme un chapuzón. Así que hale, fuera camiseta y bermudas, y en mis discretos calzoncillos... al agua patos. Eso sí, escogí una zona particularmente desierta... Se notaba que no había acudido con la intención de bañarme (sin toalla,sin chanclas, sin bañador...). Salí del agua a la media hora, dejándome llevar por las olas, revitalizado... me sequé a la brisa, pues los efectos del sol ya no se notaban, eran las ocho y cuarto de la tarde y comenzaba a esconderse tras el horizonte. Y así pasé la tarde del miércoles... una grata experiencia. Seguramente, pronto vuelva a repetirla, pero esta vez, mejor equipado.

Me he cansado de escribir... pero se me quedan muchas cosas en el tintero. Tenemos material para rato, amigos. Terminad de pasar un buen sábado que,al menos en esta maravillosa ciudad mediterránea, luce un sol espléndido.